Tuesday, January 22, 2008

Derechos Humanos Básicos para las personas intersexuales

Por Curtis E. Hinkle
Traducción: Silvia García Dauder

Imagina el siguiente escenario: una joven mujer finalmente da a luz a un bebé sano en un gran hospital. El doctor que la asiste mira inmediatamente entre las piernas del bebé y duda si anunciar la primera noticia que la mayoría de las madres recientes oyen sobre el nacimiento de su bebé. En lugar de ello, se gira hacia los otros en la sala y mira inquisitivamente. Nadie está seguro del sexo del recién nacido.

¿Por qué nadie está seguro del sexo de este bebé? Es obvio para los que están presentes que el recién nacido es intersexual, pero nadie se atreve a decirlo en alto en presencia de la madre. Solo hay dos opciones: niño o niña. Incluso aunque la Naturaleza no se conforme con esta arbitraria división en solo dos sexos, nuestros médicos practicantes y la sociedad sienten que deben mantener vivo a toda costa el mito de que todos somos varones o mujeres.

De cara a mantener este mito vivo, el bebé es mutilado mediante la eliminación de su clítoris hipertrofiado. Su capacidad para disfrutar de uno de los aspectos más básicos de la vida humana –el sexo- ha sido severamente reducida, si no totalmente eliminada.

Será criado como una niña incluso cuando puede que no se sienta como tal. La cirugía mutiladora ha borrado para siempre hasta qué punto podría haber sido un varón. Se siente aislado y sabe que es diferente pero nadie le quiere decir la verdad.

Va creciendo como una mujer, y con frecuencia se abusa de él sexualmente, pero se siente demasiado avergonzado como para hablarlo porque comprende lo diferente y lo inaceptable que es. Tolera el abuso en silencio y con vergüenza.

Después en vida se encuentra con la discriminación en el trabajo por ser diferente. Cuando presenta una acusación de discriminación con el EEOC, descubre que las leyes de discriminación sexual solo cubren a varones o a mujeres. Pero su discriminación no sucedió porque fuera mujer o varón, sino porque no era ninguna de las dos cosas. Otra vez es silenciado.

¡S-I-L-E-N-C-I-O! Ensordecedor. Silenciado al nacer y mutilado para encajar en lo que el doctor siente que es la mejor elección de entre los dos sexos aceptados. Silenciado por los rapaces abusadores sexuales porque está demasiado avergonzado como para denunciar las agresiones. Silenciado por las personas que supuestamente le quieren porque el personal médico les ha recomendado que nunca discutan el tema de la intersexualidad con él. Silenciado por sus colegas de trabajo que no tienen un espacio para alguien entre-medias-de los-sexos. Silenciado por la ley que niega su propia existencia.

Esta es la grave situación de millones de personas intersexuales en todo el mundo. ¿No deberíamos tener las personas intersexuales los mismos derechos humanos básicos que el resto? ¿Cuáles son los derechos humanos que tienen la mayor parte de las personas y que todos los países que han firmado la Declaración Universal de los Derechos Humanos se supone protegen a sus ciudadanos?

Abajo se señalan algunos de los derechos enumerados en la Declaración:

• Artículo 1.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Están dotados de razón y conciencia y deberían actuar fraternalmente los unos con los otros.

• Artículo 2.

Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción de ningún tipo, sea raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

• Artículo 5.

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

• Artículo 6.

Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.

• Artículo 7.

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que viole esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

• Artículo 16.

Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del mismo.

¿Las personas intersexuales son tratadas con dignidad? ¿Somos tratados en igualdad ante la ley? ¿Somos tratados como completamente humanos? ¡No! Rompamos el silencio y atrevámonos a decir la verdad.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Los bebés intersexuales no son tratados con dignidad. Sus derechos son violados cuando se les realizan cirugías puramente estéticas para hacer que otros se sientan aliviados mientras se les mutila y se les priva de la capacidad para disfrutar de una vida sexual. Su sensibilidad no es lo que cuenta. La capacidad para conformarse en un futuro a lo que se supone es el pene de un hombre es más importante que su dignidad o consentimiento o capacidad para tener un orgasmo. De forma rutinaria se realizan vaginoplastias a menores intersexuales asignados como niñas para que así sean capaces de dejar que un hombre les inserte su pene. Nadie ni siquiera les pregunta si se sienten como una mujer. Sus padres tienen que dilatar su pequeña vagina artificial haciéndoles sentirse sexualmente abusados por aquellos que más les aman. Para la realización de este tipo de vaginoplastias se utiliza un trozo de colon con espantosos resultados.

En lugar de reconocer nuestro sexo como intersexual, se nos trata de forma inhumana. Somos arrojados al silencio y si nos atrevemos a hablar se nos dice que tenemos una condición médica que debe ser tratada. ¿Cómo se sentirían los hombres si se les dijera que ser un hombre es una enfermedad y que tendrían que dejar que cirujanos les operasen, mutilando partes muy sensibles de sus cuerpos y forzándoles a terapias hormonales, y si mientras tanto todos los que se ocupan de sus tratamientos estuvieran escribiendo lo efectivo que es ese tratamiento? Si los expertos médicos aconsejaran que ni siquiera se le podría decir a ese hombre que alguna vez tuvo un pene. ¿Cómo se sentirían las mujeres si las únicas fotografías que hubiéramos visto de ellas estuvieran en los manuales médicos con sus caras con los ojos tapados y presentadas como monstruos patológicos? Somos humillados, marginalizados, patologizados y se nos ha dicho que cualquiera nos conoce mejor. Tenemos que escuchar, nunca hablar. No tenemos derechos humanos básicos. Somos silenciados. Somos tratados de forma subhumana. No tenemos espacio para vivir abiertamente en nuestras culturas. No somos tratados con dignidad.

“Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción de ningún tipo, sea raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”. Esto es cierto, a no ser que tu sexo sea intersexual. No tenemos derecho a casarnos con una persona de la que podemos sentir pertenece al sexo opuesto. No tenemos derecho a cierto cuidado médico que necesitamos porque fuimos asignados al otro sexo. Intenta conseguir un doctor HMO para que trate a un hombre con un útero. No tenemos protecciones básicas contra la discriminación sexual porque estamos legalmente en tierra de nadie. No tenemos derecho a negarnos a cirugías mutiladoras superfluas ni a asignaciones de sexo erróneas.

“Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes”. ¿No deberíamos considerar las mastectomías no deseadas de las mujeres un trato inhumano y degradante? ¿La castración quirúrgica de los hombres no debería ser considerada cruel? ¿La mutilación de los clítoris de las mujeres o la amputación forzosa de la cabeza del pene de un hombre no deberían ser considerados tratos crueles, inhumanos y degradantes? ¿Por qué esto no se concibe así en el caso de menores intersexuales?

“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que viole esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”. El investigador de la EEOC me informó que mi discriminación que era muy muy seria y que había derivado en una crisis mental documentada médicamente, no estaba cubierta por la ley porque yo no había sido discriminado por ser hombre o mujer sino por no ser ninguna de las dos cosas. La ley sólo protege a los hombres o a las mujeres. Encuentro eso en total violación de la Declaración de los Derechos Humanos Universales así como de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de EEUU.

“Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del mismo”. Las personas intersexuales están constantemente privadas de este derecho porque algún cirujano decidió al nacer qué sexo tenían y crecen descubriendo que se deben casar con alguien del sexo opuesto al asignado médicamente o con nadie.

1 comment:

ISIS said...

La vida no es en blanco y negro, aunque respeto que haya personas que por iniciativa propia y valorando los pros y contras opten usando su derecho de LIBERTAD personal al blanco y negro, pero somos bastantes, creo, que vemos la vida o consideramos que la vida está "preñada" de colores...NADIE tiene derecho a reasignar la genitalidad a una persona sin su consensuado consentimiento. Además ¿porqué? y ¿para qué? Si lo que nos hace iguales a las personas son precisamente nuestras diferencias. Fomentar el respeto hacia la aceptación de la diferencia, abre el abanico hacia la pluralidad y puede que los "RAROS" seamos los que nacimos con las gónadas "CORRECTAS" que marginamos, despreciamos y enrarecemos a los demás.
NO A LA REASIGNACION SIN CONOCIMIENTO Y LIBRE CONSENTIMIENTO !!!